viernes, 6 de febrero de 2015

La vida de Angus I.

I




-¿Se puede saber por qué cojones te vas?

-Porqué tengo los cojones a irme de aquí.

-Joder, me abandonas.

-Ten claro que en cuanto lo consiga, te llevaré conmigo.

-Pero, ¿por qué te vas con él?

-Es una medida desesperada y no me queda más opción.

-¿Sabes a qué hora llegarás?

-Ni idea, si llego vivo, te aviso.

-Eres idiota Angus.

-Corrige Alejandra, soy tu idiota que se va.

-Cierto, y dime, ¿me vas a echar de menos?

-Sinceramente, lo único que tengo claro en éste sin sentido que tengo por vida, es qué te voy a echar de menos, y jode saber algo que no quieres que ocurra, pero sí, te voy a echar de menos.

-Joder, te odio, por irte así.

-Me adoras, ahora ponte la ropa, que voy a perder el tren.


Nos levantamos de la cama y nos vestimos a toda velocidad para no perder el tren. Eso me pasaba por salir de fiesta la noche anterior y volver a casa dos horas antes del jodido tren.
Alejandra me acompañó en el bus hacia la estación de tren, y como era de esperar un domingo por la mañana, había atasco y también, como era de esperar, perdí el tren.
Alejandra se tuvo que ir a trabajar, y yo me quedé en la estación a ver que coño hacia ahora.
Se me ocurrió buscar por internet a ver quien iba de Málaga a Barcelona, pero nadie, así qué busqué hacer transbordo. Había alguien que iba hasta Alicante, luego otra persona que iba desde Alicante a Barcelona, a tomar por...
Aproximadamente a las dos de la tarde apareció un chico con su coche, preguntó si era yo quien había contactado con él, así que sin pensarlo me fui con él.


-¿A qué vas a Barcelona?

-Ojalá lo supiese tío, pero no tengo idea alguna

-Pero, ¿por cuánto tiempo vas?

-A vivir.

-Muy lógico eso de irte a vivir a una ciudad muy distinta sin saber que vas a hacer.

-Lo sé, mi vida al completo es así de lógica.


Íbamos los dos solos en el coche, por lo visto tendríamos que parar en Lorca a recoger a otro chico que iba a Alicante. Desde Málaga a Lorca habrían unas cuatro horas, pero éste chico, que se llamaba Jorge, hizo el trayecto en tres jodidas horas y sin parar una sola vez, poco más y muero o me tiro del coche en marcha.
Recogimos rápidamente al otro chico y solamente pude bajar de coche un minuto y seguir otra hora y media en coche hasta Alicante.
Al llegar, no puede hacer otra gilipollez que bajar de un con mi maleta y subirme directamente al otro coche sin apenas descansar de tanto viaje, era un idiota de camino a Barcelona.
Por lo visto iba en el coche con un policía nacional, un profesor con un toque muy punk y con un soldado que saldría dentro de poco a Iraq o yo que mierdas sé, pero era entretenido.


-¿A qué vas a Barcelona?- otro que me preguntaba, quise responderle "A cazar dragones", pero no era el momento más adecuado.

-Pues la verdad, a vivir cualquier aventura que me depare la vida, y con aventura quiero decir problema.

-Me gusta tu estilo de vida- el profesor con estilo cuarenton punk perroflauta parecía interesado en mi historia- ¿cuántos años tienes?

-Dieciseis recientes.

-¿Aun no eres mayor de edad y ya te vas por tu propia cuenta?, ojalá mis alumnos tuviesen esa iniciativa.

-Tranquilo, algún tonto tendrás en clase para que haga lo que yo.


Seguíamos el viaje y estaba anocheciendo, todo estaba muy oscuro y se podía ver prácticamente todas las estrellas.
Todo estaba muy tranquilo, la conversación era medianamente entretenida.


-Eh, mirar eso- a veces solíamos ver algunas estrellas fugaces.

-Creo que esa estrella viene a por nosotros- me había fijado en una estrella que bajaba directamente hacia el coche.

-Eh, eh, eh,¡Joder!- la maldita estrella se había desintegrado a solamente un metro del parabrisas- ¡Mierda, otra!- esta vez no era una estrella, sino una lechuza que casi se la pega contra el coche.


Joder, por fin después de doce horas de coche había llegado a Barcelona.
Todos estábamos medio muertos, especialmente yo que me había recorrido un buen trecho más que ellos.


-Bueno Angus, bienvenido a la jungla.

-Eso es de Guns n'Roses, no de AC/DC, joder- el profesor con toque perroflauta se las daba de entendido en rock, pero ni caso.


Joder, eran las dos de la madrugada de un domingo y hacía frío, ¿dónde coño me había metido?
Por si fuera poco, tenía que volver a ver a mi padre después de cuatro años y empezar a vivir con él.
Para rematar, tenía un mensaje de Alejandra que decía, "Lo siento, no puedo mantener una relación a distancia", la muy hija de...